Tanto el tequila y el mezcal se hacen de la destilación del jugo fermentado del agave planta. Por ley, sólo el licor destilado de agave azul y producido en las áreas designadas puede ser clasificado como el tequila. Mezcal, por el contrario, se puede producir en cualquier región de México, y se puede hacer de cualquier especie de agave, no sólo de agave azul. Como resultado, los productores de mezcal en México no están sujetos a las estrictas regulaciones que rigen la producción de tequila.
El Gusano

Cuando una botella de mezcal contiene un gusano, el mezcal se describe como con gusano, o "con el gusano" en español. El gusano, sin embargo, no es en realidad un gusano, pero la larva de una de dos tipos diferentes de mariposas que viven en la planta de agave. Aunque la razón detrás de la adición de que el gusano no se verifica, una teoría es que el gusano es una garantía de alta a prueba; si el gusano restos conservados dentro de la botella, esto demuestra al cliente que el porcentaje de alcohol es lo suficientemente alta para preservarla. Los gusanos no están incluidos en el mezcal de mejor calidad.
Historia del Gusano

De acuerdo con el sitio web de droga recta, máquina de mezcal Jacobo Lozano Páez descubrió un larvas de la polilla en una lote de mezcal en 1950, y pensamos que la presencia de la criatura mejorado realmente su sabor. Esto le dio la idea de colocar un gusano en cada botella de su mezcal como una estrategia de marketing para establecer su producto aparte de otros. Con el tiempo, el gusano se aceptó por los consumidores, y otros fabricantes de mezcal también agregó gusanos para su producto. Además de ser un truco de marketing, bromea el escritor Straight Dope Cecil Adams, tal vez fue sólo una estratagema para "obtener los gringos a comer gusanos."
Consumir el gusano

Una de las leyendas urbanas que rodean el gusano en el mezcal es que el gusano está tan saturado de licor que comerlo provoca una reacción alucinógena similar a la del peyote. Esto es probablemente una de las razones por las que comer el gusano sigue siendo un rito de paso para probar el machismo del bebedor. Sin embargo, esta pieza en particular del folklore no tiene ninguna verdad en ello; comer el gusano no le dará alucinaciones. Una razón para esto cuento simplemente podría resultar del hecho de que el bebedor de mezcal es probablemente ya muy ebrio en el momento en que se consume el gusano, y puede ser incapaz de diferenciar entre las alucinaciones y la embriaguez extrema.