Si bien la cerveza está fermentando, puede ser vulnerable a los cambios de temperatura. La levadura que se pone demasiado caliente puede empezar subproductos que producen que se echan a perder el sabor de la cerveza. Si la temperatura comienza a superar los 100 grados Fahrenheit, la levadura puede ni siquiera comenzar a morir. Si la fermentación de la cerveza hace demasiado frío, la fermentación puede ser inhibida. Durante elaboración de la cerveza, la cerveza es vulnerable a los cambios de temperatura.
Cerveza de guarda

Una vez que se completa elaboración de la cerveza y la cerveza está en su botella o barril, que necesita ser almacenada . Entusiastas de la cerveza puede ser particular acerca de la temperatura de almacenamiento, pero & quot; Imbibe & quot; revista recomienda que para el mejor envejecimiento, cervezas deben almacenarse en un área que tiene un rango de temperatura de 20 grados F o menos, con la temperatura ideal al estar alrededor de 55 M, de más o menos cinco grados. La situación ideal, por lo tanto, es un poco más fría que la temperatura ambiente, una serie conocida como & quot; temperatura de bodega & quot;.
Daños De Las fluctuaciones

A pesar de que la cerveza puede ser dañado por las fluctuaciones de temperatura, experto en cerveza John Verive informa que este daño es generalmente sólo perceptible durante un tiempo mucho más largo que el amante de la típica cerveza se almacena una botella. El riesgo de la sobreexposición a la luz solar es mucho mayor, no a causa de la temperatura, sino porque la luz brillante puede provocar cambios químicos en la cerveza, dañar el sabor y lo que resulta en el fenómeno de la & quot; skunked & quot; cerveza. Para la mayoría de las cervezas, Verive informa, los cambios de temperatura no son un problema grave.
Temperatura de servicio

Los camareros a veces experimentan problemas causados ​​por fluctuaciones de temperatura. Por ejemplo, cerveza caliente puede ser más espumosa de cerveza fría, lo que lleva a perder en el servicio. Sin embargo, muchos entusiastas de la cerveza rechazan la idea de que la cerveza debe servirse a bajas temperaturas, con el argumento de que cada tipo de cerveza tiene su propia temperatura ideal de la porción. Ligeros cambios en esta temperatura pueden cambiar la experiencia de beber un poco, pero no dañarán la cerveza de manera significativa.