Una de las soluciones rápidas para una noche de mala suerte sin un sacacorchos es con materiales por ahí en un cajón o en el garaje. Inserte un tornillo en el corcho hasta que tiene un agarre firme, a continuación, utilice un par de alicates para sacar el corcho. Si usted no tiene pinzas, el lado de la garra de un martillo podría ser utilizado. Una desventaja de este método es que el tornillo sólo puede rasgar a través del corcho a medida que tratan de sacarlo.
Empuje Método

Con un destornillador, cuchillo o cualquier otro objeto de forma similar a simplemente empujar el corcho hasta el final en la parte inferior. Esto dejará el corcho flotando en el vino. Incline la botella y asegúrese de que el corcho es fuera del camino y usted será capaz de verter el vino en sus gafas. Este método le dejará incapaz de volver a corcho de la botella, pero si usted planea beber la botella entera, que no debería ser una preocupación real.
Construir Presión

Un método ligeramente peligroso consiste en sostener la botella horizontal y golpear la parte inferior contra un objeto duro. Repitiendo esta acción se acumula lentamente la presión en la botella y obliga al corcho. Una vez que el corcho es tres cuartas partes de la salida, se puede eliminar totalmente con las manos o alicates. Si bien este método puede tener éxito, se corre el riesgo de romper la botella o tener el corcho disparar si se aplica demasiada fuerza.