Cribas están disponibles en una amplia gama de tamaños, desde lo suficientemente pequeño como para drenar una sola bolsa de té para lo suficientemente grande para el drenaje de una gran cantidad de pasta. También se utilizan para tamizar la harina, que separa sus partículas y hace que sea más ligero y esponjoso. Una taza de harina cernida o tamizada pesa menos que una taza de harina sin cernir utilizado desde la bolsa o recipiente, y puede cambiar la consistencia y la textura de los productos horneados mediante la producción de un grano más pequeño. Tamizado puede hacerse simplemente agitando sobre un tazón grande para mezclar, golpeando los lados para hacer la harina fluya con más facilidad, o ayudando junto con una cuchara grande plana.
Tamizado aligera la harina con la incorporación de aire entre sus partículas.

Tamizar

Un tamiz realiza la misma función de airear la harina, pero con las dos diferencias significativas. Un tamiz está equipado con una pequeña manivela situada en la parte superior o la parte que opera un batidor o la pala establecen sobre una pequeña pantalla en el interior del receptáculo. La mayoría de los tamices también tienen considerablemente menos harina que una gran criba, lo que requiere la recarga si una receta requiere más de lo que puede contener. Una vez que se añade la cantidad deseada de harina a la criba, la manivela hace girar las palas, lo que obligó la harina a través de la pantalla y la parte inferior.
Función

El cribado o proceso de tamizado también puede incorporar otros ingredientes secos para asegurar que se mezclan a fondo en la harina. Estos pueden ser leudantes, tales como polvo de hornear o bicarbonato de sodio; especias; cacao en polvo; granulada o azúcar en polvo; y la sal. Mientras que usted puede combinar los ingredientes secos con una cuchara directamente en el bol, tamizar juntos separa luego recombina mucho más completo. Usted puede hacer esto en los pasos tamizando la harina una vez sola para aflojarla y luego pasarla por el tamiz o tamiz por segunda vez con la adición de los otros ingredientes secos.

Consideraciones

Si bien ambos métodos funcionan igual de bien, convirtiendo un tamiz mano puede ser difícil para alguien que tiene problemas de movilidad, como los asociados a la artritis, por lo que la acción de pulsar y sacudida de un tamiz preferible. El mantenimiento de un tamiz mecánico limpia también es un poco más mano de obra, ya que pequeñas cantidades de harina pueden quedar atrapados en los engranajes y alrededor de los bordes de la pantalla, por lo que es importante utilizar un cepillo duro durante la limpieza. Después se lava un tamiz mecánico, debe secarse por completo, ya que los componentes internos pueden oxidarse y arruinar cualquier harina procesa.