A pesar de que el estaño es un oligoelemento que es necesario para el desarrollo humano sano, ingerir cantidades excesivas pueden causar problemas digestivos como náuseas, vómitos y dolor abdominal. De acuerdo con el análisis de la célula ACU, el consumo medio de lata diaria es aproximadamente de 1 a 3 miligramos. La compañía de alimentos Jovial probó 28 oz de tomates almacenados en una lata sin revestimiento puede, y encontró 38 miligramos de estaño en la muestra.
BPA, tomates y latas forradas

Debido a las preocupaciones sobre la lixiviación de estaño en tomates enlatados, muchas empresas estadounidenses comenzaron el cambio a las latas alineadas durante la década de 1960. Sin embargo, esta solución era defectuoso debido a la BPA en estos forros de plástico. Según el New York Times, investigadores de la Universidad de Harvard encontraron que los niveles de BPA en la sangre se dispararon drásticamente después del consumo de sopa que había sido almacenado en latas forradas. Comer sólo una porción de comida enlatada día durante cinco días elevados niveles de BPA por diez. Los tomates son especialmente propensos a ser almacenados en latas forradas porque su alto contenido de ácido sanguijuelas estaño cuando entra en contacto directo con el metal.
BPA Riesgos Sanitarios

La FDA considera que los niveles de BPA que se encuentran en las latas sean seguros para el consumo humano, incluso para productos como los tomates. Sin embargo, a partir de 2013, la agencia sigue revisando información sobre los posibles riesgos para la salud de la química. BPA es particularmente problemático en su potencial efecto sobre el cerebro y el comportamiento en bebés y niños, así como los posibles riesgos asociados con el desarrollo de próstata ..
Alternativas

Debido a que tanto forrado y latas de tomate sin forro plantean posibles riesgos para la salud, algunas empresas han estado explorando otras maneras de empaquetar productos de tomate. Algunas de estas opciones, como el embalaje aséptica, están hechos con plástico y pueden contener otras sustancias químicas sospechosas. Lata revestimientos libres de BPA son relativamente nuevos y, a pesar de que han sido aprobados por la FDA para el envasado de alimentos, sus riesgos y beneficios relativos aún no se entienden completamente a partir de 2013. Los frascos de vidrio son químicamente estables y ofrecen una alternativa razonable para los consumidores cautelosos de los riesgos potenciales para la salud planteados por ambas latas forradas y sin forro.