Para ahorrar un poco de tiempo, hacer y cocer los macarrones y queso hecho en casa el día anterior . Preparar y hornear como lo haría normalmente. Permitir a los macarrones con queso para enfriar un poco y luego cubrir y refrigerar. Al día siguiente, simplemente recalentar por hornearlo cubierto durante 20 a 30 minutos. Descubre que durante los últimos cinco minutos de cocción para la corteza crujiente ligeramente.
Inconvenientes

El único inconveniente de hornear macarrones con queso antes de tiempo es que la pasta hará absorber parte de la salsa durante el almacenamiento. Si te gusta un firme macarrones y queso es probable que no le importará esto. Si, por el contrario, se le antoja, macarrones y queso cremoso suave, puede que te decepcionará. Además, si utiliza un topping de miga de pan, el relleno podría llegar a ser empapado durante la refrigeración.

Soluciones

Para mantener macarrones caseros y queso suave y cremoso, trate de unos pocos alternativas. Una opción es quitar la macarrones con queso del horno antes de lo que lo haría normalmente por lo que el plato es más descarado. Otra opción es preparar el plato y refrigere sin hornear. Hornee por 40 a 60 minutos antes de servir la derecha. La estrategia más completa a prueba para cortar el tiempo de preparación, preservando una gruesa, plato cremoso es hacer que los componentes antes de tiempo y refrigere por separado. Hacer la salsa de queso al agregar queso rallado a una salsa blanca y el derretimiento de la misma. Sazonar, cúbralo y refrigerar. Al mismo tiempo, hervir los macarrones hasta que estén tiernos. Enjuagar, escurrir y refrigere. Enjuague la pasta de nuevo al día siguiente y se remueve para separarlo. Combine la pasta con la salsa y hornear según las instrucciones de la receta. Añadir el pan rallado antes de hornear.
Opciones

Una de las mejores cosas de los macarrones y queso hecho en casa es su versatilidad. No sólo se puede preparar con anticipación, pero usted puede personalizarlo con algunas adiciones. Para el mac y el queso cremoso, utilice una proporción de dos piezas de queso rallado y una parte de pasta. Trate de usar la crema de leche en vez de una salsa blanca para un resultado final más fresco ligero, similar a un plato gratinado. Para vestir a la última comida de niño, utilizar un queso sabroso, como Gruyere o pecorino romano. Pruebe sazonar con tocino picado, mostaza en polvo, eneldo picado o chiles verdes. La versión clásica tiene un topping de miga de pan, pero no dude en omitir este paso extra. Al horno macarrones y queso va desde platos entre semana casual a algo especial con sólo unos pocos pasos adicionales.