Hay algunas técnicas comúnmente utilizadas para la fabricación de estos proyectiles. El método tradicional requiere una base cuadrada o redonda de hojaldre, en gran medida se pincha con un tenedor para evitar que se alza. A continuación, una segunda pieza de masa se corta para hacer una tira estrecha en el mismo tamaño y forma. La base sigue siendo plana, mientras que la frontera hincha hasta la altura máxima y hace que los lados de la concha. Un método más sencillo utiliza sólo una parte de la masa. La sección central está marcado con un corte superficial, entonces la cáscara se cuece hasta que esté suave y esponjosa. Cuando hayan terminado, se retira el medio para crear un hueco para rellenar.
The Shell Game

Para hornear hasta un suministro de conchas, utilice uno de los técnicas. Colóquelos de manera uniforme en una bandeja forrada pergamino, dejando espacio para que circule entre el aire, y hornear a 375 a 400 grados Fahrenheit hasta que estén hinchados, crujiente y dorado. Usted puede darles un color más profundo por el cepillado de los bordes con huevo batido, antes de ser horneados. Si va a almacenar sus cáscaras durante más de un día o dos, deje que se sequen con la puerta del horno abierta y el calor fuera durante otros 30 minutos después de que se hornean. Guárdelos en un recipiente hermético hasta por un mes antes de usarlos. Si usted vive en un clima húmedo, podrían necesitar ser crujiente brevemente en un horno caliente.
Congelación Sus conchas

Sus conchas no echar a perder después de un mes , pero que comenzará a probar rancio si los almacena por mucho tiempo. Para evitar esto, se puede congelar en su recipiente hermético. Utilice un recipiente en vez de una bolsa, ya que los proyectiles son muy frágiles y pueden dañarse fácilmente con sus otros alimentos congelados. Alternativamente, usted puede optar por congelar algunas conchas aún sin hornear. La pastelería hornea bien congeladas, y la masa sin hornear es mucho menos delicado que conchas terminados. Mantenga conchas horneados no más de dos meses para la mejor calidad, pero los pasteles sin hornear se puede guardar por hasta seis meses sin pérdida de calidad si están bien envueltos.