Chokecherries son la más extendida de árboles frutales nativos. Su alcance se extiende por el continente de este a oeste, hasta el norte de la línea de árboles de Canadá y de todo el camino hasta la frontera sur de los EE.UU. Ellos crecen como arbustos o árboles pequeños, dependiendo del hábitat, y por lo general a favor de las zonas bien regados cerca de los arroyos . Son más comunes en los estados del norte, donde a menudo se plantan como ornamental o por el bien de las aves que atraen.
Toxicidad

Al igual que sus descendientes cultivadas , cerezas silvestres y Chokecherries son frutas de hueso. Su semilla está contenida en una cáscara dura, nutlike en el centro de la fruta. Al igual que los melocotones, albaricoques y almendras amargas, capulín y semillas de cerezo silvestre son ricos en compuestos de cianuro llamados glucósidos. Los frutos son perfectamente comestible, pero descarta las semillas. Hojas de cerezo y el nuevo crecimiento también son ricos en glucósidos y son con frecuencia fatal para el pastoreo de ganado.
Madurez y sabor

Al igual que las guindas, cerezas cultivadas y silvestres Chokecherries son naturalmente tarta. También tienen un grado notable de astringencia, una arruga boca de secado similar a-bajo madura caquis. No cosechar la fruta con fines culinarios hasta que estén completamente maduro o incluso demasiado madura, volviéndose de color morado oscuro sin una pizca de su original rojo. En esta etapa, el fruto de unos arbustos es lo suficientemente dulce para ser aceptable en bruto, aunque esto es poco común.
Usos Culinarios

cerezas y Chokecherries salvajes eran un alimento importante fuente para los nativos americanos que les seca para un suministro de alimentos de invierno y los añade a pemmican. Hoy en día, se utilizan con mayor frecuencia en las mermeladas y jaleas, donde cocinar y edulcorantes traer su profundo y rico, winelike sabor adelante. El jugo también se cuela y cocida con azúcar, haciendo una tarta y el jarabe de sabor para panqueques y waffles. Estos frutos silvestres también se utilizan en las empanadas, aunque la eliminación de los pozos de piedra de las cerezas es un ejercicio de paciencia.