Cómo preparar la salsa de chile verde

salsa de chile verde es una salsa versátil que se utiliza en la cocina mexicana basado en los chiles verdes, el caldo de pollo y especias. Hay muchas variaciones de la receta, pero el procedimiento es prácticamente todo el mismo: cocinar y combinar. Salsa de chile verde es fácil y deliciosa. Utilice esta salsa versátil en tacos y burritos y una infinita variedad de recetas
. Cosas que necesitará
1 cebolla
2 tazas de aceite chiles verdes (picada) página 3 cucharadas de verduras
1 sal cucharadita, España 2 cucharaditas de cilantro
2 cucharadita de comino
2-3 jalape & # xF1; o pimientos Hotel & # XBC; taza de harina
2 tazas de caldo de pollo 3 dientes de ajo

Instrucciones

1. Picar las verduras. Las cebollas y chiles verdes deben ser cortado en pequeños trozos de 1 centímetro. Puede utilizar pimientos frescos o congelados. Picar el ajo y jalapeño & # xF1; o pimientos lo más fino posible. Los pimientos verdes deben ser suaves. Mientras que usted puede utilizar pimientos picantes, recuerde que cuanto más caliente el pimiento más abrumadora que será para otros sabores de la salsa
   

2. Saut & # xE9.; la cebolla picada en una cacerola grande de salsa (no una sartén) con 3 cucharadas de aceite vegetal a fuego medio. Cocine hasta que estén suaves y ligeramente translúcida, no más de cinco minutos.
   

3. Agregue el ajo picado y cocine por un minuto más. Añadir una cucharadita de sal, dos cucharadas de cilantro, dos cucharaditas de comino y el Jalape & # xf1; o pimientos. Agitar brevemente y añadir la harina cuarto de taza. Revuelva y cocine durante unos dos minutos más.
   

4. Vierta dos tazas de caldo de pollo y chiles. Deje que la salsa comience a hervir, reducir inmediatamente el calor a fuego lento. Deje reposar a fuego lento durante 15 minutos. Revuelva de vez en cuando para comprobar el grosor.
   

5. Utilice ya sea como una salsa para chips o tortillas, vierte sobre las enchiladas, o como la base para un plato de sopa o carne. Usted puede guardar las sobras en la nevera durante una semana, o congelar para usar en otro momento.