Cómo congelar berenjena a la parmesana

parmesana berenjena es una rica combinación de berenjena frita y salsa de tomate, junto con parmesano y quesos mozzarella. Cocinar puede ser un proceso que consume tiempo, ya que requiere una gran cantidad de preparación: corte en lonchas y freír la berenjena, haciendo que la salsa de tomate y montaje de todos los ingredientes, además de su tiempo de cocción. Congelación berenjena parmesana puede ser un ahorro de tiempo, ya que puede montar el plato sin hornear a la vez, pero calentarlo en un tiempo futuro. También puede hacer dos platos a la vez: una para comer ahora y uno de congelar
Cosas que necesitará
9 pulgadas por 13 pulgadas plato para hornear de vidrio
envoltura de plástico
papel de aluminio
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Cinta adhesiva
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Instrucciones

1. Prepara tu parmesana de berenjena como siempre a través de la fase de ensamblaje en un 9-pulgadas por 13 pulgadas fuente de horno de vidrio, pero no hornear. Deje que la parmesana de berenjenas sentarse hasta que toda la berenjena frita y salsa de tomate caliente se enfríen a temperatura ambiente.
   

2. Cubra la parmesana de berenjenas enfriado herméticamente con una envoltura de plástico. Asegúrese de que la envoltura de plástico se sujeta alrededor de los lados de la fuente de horno para que no quede aire atrapado en su interior.
   

3. Envuelva la parte superior del molde para hornear de forma segura con papel de aluminio para aislar aún más y proteger la parmesana berenjena. Coloque un pedazo de una pulgada de cinta adhesiva en la parte superior de la hoja, a continuación, escriba la fecha en él. Esto ayudará a evitar que el olvido de la fecha de congelación y almacenamiento en el congelador durante demasiado tiempo.
   

4. Coloque el plato envuelto en su congelador. Mantenga esa posición durante un máximo de tres meses para obtener los mejores resultados.
   

5. Quitar el plato del congelador cuando esté listo para comer la berenjena a la parmesana. Traslado a su refrigerador o contador y dejar reposar hasta que se derrite por completo (no va a hornear uniformemente si se coloca en el horno mientras aún está congelada). Retire los envoltorios y hornear el plato a 350 grados Fahrenheit durante unos 20 minutos o hasta que la berenjena se calienta a través y el queso esté dorado.