Cognac se puede añadir al principio del proceso de hacer la sopa de cebolla francesa. Cebollas salteados con mantequilla se combinan con harina en un "roux", que actúa como un agente espesante. Coñac y el vino blanco se utilizan entonces para "deglaze" que, disolviendo el roux y raspando los sabores de la olla. Se agregan y se cuecen a fuego lento suavemente durante al menos 20 minutos Condimentos y caldo de carne. El proceso de la cocina de alcohol pero el sabor sigue siendo.
Broiled

Las cebollas fritas en mantequilla hasta que estén doradas, complementados con harina y condimentos, también pueden ser humedecidos con caldo y sólo el agua, antes de cocer a fuego lento a fuego moderado durante 30 minutos. Cognac, junto con la salsa Worcestershire, se agita en la sopa cocinada al final. Sopa se vierte luego en recipientes, que se rematan con las rebanadas de pan francés y se espolvorea con queso, y se colocan en la parrilla por un par de minutos, el tiempo suficiente para derretir el queso. Este procedimiento resulta en una sopa de sabor más fuerte, ya que la mayoría del alcohol no se evapora.
Al horno

En la sopa de cebolla al estilo de Lyon favorecido por influencia francesa cocinero Paul Bocuse, la sopa de cebolla en agua o basadas en acciones se cuece primero sin coñac. Por separado, capas de pan y rebanadas de queso Gruyère tostado se apilan en una sopera de una manera que recuerda a lasaña. La sopera se remata con sopa de cebolla y gratinado en el horno hasta la completa absorción del líquido. A continuación, se añade el resto de la sopa de cebolla, junto con medio vaso de coñac, y se hornea durante 10 minutos antes de servir. En este método, el cursi pan absorbe la sopa y el coñac en lugar de ser colocado en la parte superior al final.
Flambeado

Cognac también puede ser flameado en la fabricación de sopa de cebolla francesa. Cuando estofar la cebolla en la mantequilla, añadir un poco de azúcar ayuda a la obtención de un color caramelo de color marrón claro deseable. Cognac se vierte entonces en e iluminado, que cocina lejos del alcohol, pero deja tras de sí un aroma característico flambeado. Carne de vaca o caldo de pollo y el vino blanco completan la sopa, que se sirve con crutones de queso en la parte superior o tostadas de queso en el lateral.