La dulzura es el contraste con la acidez, y es el más fundamental manera de equilibrar un sabor muy amargo. Esta es la razón por ingredientes muy agrias tales como limones, limas y membrillos se acompañan comúnmente en recetas de azúcar y otros edulcorantes. Dulzura puede moderar la acidez hasta el punto que se convierte refrescante, en lugar de desagradable. La limonada es un ejemplo familiar. Sin suficiente azúcar, es boca-arrugas y astringente, pero con demasiada es empalagoso. Los edulcorantes no son apropiadas en todos los platos, pero en su caso se pueden usar solos o en combinación con otros sabores.
Sal

La sal es otro de los sabores muy fundamentales , y es lo suficientemente potente como para mantener la acidez bajo control. Señales agrias de las papilas gustativas Sal y son a la vez interpretados por la misma parte del cerebro humano, por lo que es difícil percibir cualquiera fuertemente cuando los dos están en equilibrio. Es por esto que muchos condimentos ácidos incluyen la sal y caramelos amargos en ocasiones tienen un revestimiento salado. Una pequeña porción de sal adicional puede reducir la percepción de acidez, especialmente si se complementa con un poco de dulzura.
Chili Heat

El calor de los chiles es un muy aromatizante potente, que puede proporcionar centros de percepción del gusto del cerebro con toda la estimulación que puede acomodar fácilmente. El ingrediente activo de los pimientos picantes, un compuesto llamado capsaicina, activa los mismos sensores en una lengua humana que advierten de calor físico excesivo. El cerebro reacciona a protegerse a sí misma mediante la reducción de su sensibilidad a las señales entrantes de la boca, y por la liberación de endorfinas para aliviar el dolor. El efecto neto, para la cena, es enmascarar los efectos de la acidez.
Otras Opciones

Muy de sabores salados, como los generados por las carnes asadas oa la parrilla, también puede combatir el efecto de la acidez. Un ejemplo es el adobo adobo de Filipinas, que combina la salsa de soja salada y el ajo con vinagre para impartir sus sabores a pollo y cerdo. Otros alimentos que contribuyen sabores salados importantes son los de la familia de la cebolla, el apio, setas y algas. Estos se utilizan en conjunto con sabores amargos en muchas cocinas de todo el mundo, especialmente en Asia, donde el equilibrio de caliente, amargo, salado y dulce se persigue conscientemente.