fumadores eléctricos dependen de hot-bobina o elementos de barra de calentamiento en la parte inferior de las unidades operadas a través de un enchufe eléctrico. Los elementos de calefacción de metal se calientan a una temperatura constante y causan astillas de madera cercanas para emiten humo lentamente a lo largo de varias horas de cocción. Los fumadores de carbón dependen de pequeños fuegos de carbón, tanto para calor o ignición de astillas de madera empapadas de agua para crear el condimento ahumado natural.

Diferencias de configuración

fumadores eléctricos requieren una pequeña bandeja de metal o de pago por encima del elemento calefactor para mantener húmedas las virutas de madera de fumar cerca de la fuente de calor. Los fumadores de carbón albergan el fuego de carbón pequeña en el punto más bajo de la unidad - o en cajas de fuegos de compensación -. Y las astillas de madera se sientan directamente sobre las brasas
Desafíos

los fumadores de carbón eléctrico requieren menos tendiendo durante el ahumado como elementos de calefacción eléctrica en general, calentar a temperaturas constantes, incluso. Los fumadores de carbón suponen más de un desafío como la temperatura y la velocidad del viento al aire libre puede clavar o disminuir el calor del fuego de carbón. Por lo tanto, los fumadores de carbón requieren alimentación continua, tendiendo y ajuste de los respiraderos de calor.
Limpieza y Mantenimiento

fumadores eléctricos producen cenizas no real o carbón de carbón durante el ahumado, haciéndolos más fáciles de limpiar y mantener. Los fumadores de carbón requieren la eliminación regular de las cenizas y el hollín para el uso óptimo. Precauciones
seguridad

Tanto los fumadores eléctricos y carbón exigen un uso seguro para evitar quemaduras u otros percances. Los usuarios deben usar guantes resistentes al calor para asar al abrir las tapas calientes o alimentar los fuegos de carbón. El uso de mango largo pinzas, espátulas y horquillas para mover, eliminar o carne de transferencia también ayuda a prevenir las quemaduras de rejillas calientes o llamaradas.